CHALET EN VENTA EN LLANERA EN FRANCE

Cuando fui a visitar esta casa por primera vez, ya sabía de ante mano que no iba a defraudar. Según me iba acercando a ese magnifico lugar, tenía la sensación de que estaba viajando a un lugar lejano. Me acerqué al portón y se abrió por fin pude ver de cerca este lugar mágico. Me bajé de mi coche, ya estaba impresionada. Hacia sol, eran los primeros rayos del verano y pude comprobar por mí misma, que este aportaba a toda la fachada principal, una gran calidez. La luz era impresionante, el sol bañaba toda la superficie de la casa y de la finca. Primero estuve paseando por la finca, entre árboles y plantas. Es prácticamente llana, por lo tanto, el paseo, es muy agradable. Son algo más de 4000 metros cuadrados y está totalmente cerrada. Al fondo, muy cercano al establo, la finca dispone de un picadero, ideal para los amantes de los caballos. Durante el paseo, pude comprobar la escasez de ruidos. NO HABIA. Solo se escuchaban los pájaros volar y los perros jugar en el porche. Que maravilla! Decidí seguir con el paseo y así acercarme al establo. Ahí pude comprobar, que está totalmente equipado para poder albergar dos caballos, ya que los dos boxes están habilitados para cumplir con esa función. Seguí con la visita y fui a ver el garaje, que está anexado al establo, este está adaptado para guardar dos vehículos y también poder albergar, todos los utensilios necesarios, para el cuidado de la finca. Caminé unos 20 metros rodeando la casa, para así poder visitarla. La impresionante puerta de madera se abrió y ahí empezó la magia. En el hall de entrada, ya pude comprobar la gran altura de los techos y toda la luz que entraba por las ventanas del gran salón. Decidí darme una vuelta por la cocina, totalmente equipada, para poder comprobar toda su belleza. Como podía ser, que una casa tan nueva (construida en el año 2000), pudiese imitar tan a la perfección, las cocinas de nuestras abuelas? Esa es la sensación, la de calidez absoluta, la sensación de estar en casa! Seguí